TIJUANA, BAJA CALIFORNIA.-Hay golpes que se reciben en el alma, pero también hay llamados que se sienten en el corazón. Este 31 de mayo, el cuadrilátero volverá a iluminarse con la presencia de un guerrero que se negó a colgar los guantes definitivamente. Humberto “Betillo” Gutiérrez, aquel fajador de alma noble y puños certeros, regresa al boxeo profesional en la esperada velada de Promociones González.

Con 33 victorias, 22 de ellas por la vía del cloroformo, y un recorrido de 250 rounds como profesional, “Betillo” vuelve a escena cargando no solo con un porcentaje de nocauts del 66.67%, sino con la experiencia de quien ha vivido la gloria y también el dolor del ring. Su historia no es solo la de un boxeador, sino la de un hombre que ha peleado contra rivales, contra derrotas, contra el tiempo y, ahora, contra el olvido.

Su última batalla data del 20 de diciembre de 2019, cuando cayó por decisión unánime frente a Gabriel Rosado en Phoenix, Estados Unidos. Desde entonces, el silencio. Pero para un peleador como Gutiérrez, el silencio solo fue pausa, nunca retirada.

Hoy, el boxeo lo recibe con los brazos abiertos. No solo porque el espectáculo lo necesita, sino porque hay historias que deben tener un cierre digno, un nuevo capítulo, o tal vez —solo tal vez— una segunda gloria.

Los aficionados esperan más que una pelea: esperan un reencuentro con el corazón de un púgil que nunca se fue del todo. Porque cuando un boxeador como “Betillo” Gutiérrez sube al ring, no solo lleva guantes… lleva también el peso de los sueños, las cicatrices del pasado y la esperanza del presente.

Este 31 de mayo no peleará solo. Peleará con todos los que alguna vez creyeron en él. Porque el boxeo, como la vida, siempre da una nueva oportunidad a quien no deja de luchar.

Por DeporteBC

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *