TIJUANA, B.C. — Con la mirada fija en la redención y el corazón latiendo al ritmo del combate, Luis Gerardo “El Furioso” Herrera está listo para volver a brillar. El próximo 24 de mayo, en el ring montado en el emblemático Grand Hotel Tijuana, el púgil celayense avecindado en esta frontera buscará reencontrarse con la victoria que tanto anhela.
Herrera, con una marca profesional de 10 triunfos —9 de ellos por la vía del nocaut—, 1 derrota y 2 empates, regresa tras una intensa contienda en marzo pasado donde igualó con Víctor de Lira Quezada. Aquella noche, los jueces dividieron opiniones, reflejando en sus tarjetas una batalla reñida que dejó a Herrera con la espina clavada del triunfo que se le escapó por centímetros.
En una ciudad donde el boxeo es casi una religión, “El Furioso” sabe que una victoria lo pondría de nuevo en la ruta hacia retos mayores. Pero más allá de estadísticas o porcentajes de nocaut, lo que Herrera busca en esta velada es algo más profundo: reivindicar su espíritu de guerrero y demostrar que las derrotas sólo son escalones hacia la gloria.
Este 24 de mayo, el Grand Hotel será testigo no sólo de un combate, sino de una nueva oportunidad para que el corazón de Luis Herrera vuelva a rugir.