TIJUANA, BAJA CALIFORNIA.- Oregón lo vio nacer, pero este 31 de mayo, Pedro Torres buscará escribir su nombre en letras doradas en tierras mexicanas. La Arena Tecate será el escenario donde el joven boxeador profesional, con apenas una pelea en su historial, intentará dar otro paso firme en un camino que apenas comienza, pero que ya está cargado de ilusión, sacrificio y esperanza.
Con una victoria por decisión mayoritaria en su debut el pasado 18 de abril frente a Brandon Watley en Clackamas, Estados Unidos, Pedro demostró que tiene el corazón y la disciplina para estar arriba del ring. No hubo nocaut, pero sí entrega. No hubo espectáculo desbordado, pero sí técnica, coraje y temple. Los jueces, con tarjetas de 39-37, 38-38 y 39-37, confirmaron lo que se vio en el cuadrilátero: un joven que, pese a los nervios del debut, supo imponerse.
Pedro llega a esta velada organizada por Promociones González, bajo el liderazgo de Monroy “Muñeco de Oro” González, con un récord invicto —una victoria, sin derrotas ni empates— y cuatro rounds en su haber que, aunque pocos, han sido suficientes para dejar una impresión.
Detrás de cada entrenamiento y cada golpe, hay un sueño que se alimenta a diario: demostrar que el esfuerzo vale la pena, que los límites están para superarse y que, con determinación, se puede llegar lejos. No hay caminos fáciles en el boxeo, pero Pedro no los busca. Él quiere labrarse uno propio, con sudor, valentía y una convicción inquebrantable.
Este 31 de mayo, la Arena Tecate será testigo no solo de una pelea más, sino del segundo capítulo de una historia que promete emociones, lucha y el eco de una pasión que no entiende de fronteras.
Pedro Torres no solo pelea por una victoria, pelea por su sueño.