Al igual que Marina del Pilar logró resolver los atrasos en pagos a maestros, Saúl Osnaya, titular del INDIVI, está decidido a saldar las deudas históricas con trabajadores de su paraestatal, aun en medio de protestas al calor de las elecciones del 2 de junio.
Un grupo de 34 empleados, vinculados al exlíder sindical Manuel Guerrero Luna, han iniciado manifestaciones acusando a Osnaya de retrasos en jubilaciones y pensiones.
Sin embargo, estas protestas parecen ser más una maniobra política que un verdadero reclamo laboral.
Y es que los manifestantes ocultan que continúan recibiendo 1.5 millones de pesos mensuales sin cumplir a cabalidad sus responsabilidades, siendo manipulados por Manuel Guerrero.
Mientras tanto, Osnaya está a punto de finiquitar los rezagos de más de 30 años heredados de gestiones cuestionadas como las de Guerrero Luna y Jaime Bonilla.